En octubre, Microsoft lanzó el que la empresa califica como mayor cambio y evolución de la historia de Windows, Windows 8. El nuevo sistema operativo, al que las críticas le han llovido desde todos los frentes, aporta algo nuevo que rompe con la interfaz clásica de las últimas versiones. Una interfaz con Tiles dinámicos, enfocada al uso desde pantallas táctiles, es el cambio más radical del nuevo Windows 8 pero también el más criticado, ya que se trata de una ventana obligatoria, incluso para quienes no utilizan este tipo de pantallas.
Pero bueno. La cosa es que en cuanto a uso doméstico no hay tantas mejoras y eso ha hecho que Microsoft fomente su adopción con promociones y ofertas que empiezan a llegar a su fin. Veréis… Para quienes teníamos un Windows Vista o 7, actualizar a Windows 8 ha sido lo más barato que hemos visto en años de cara a Microsoft. Por apenas 30 euros puedes actualizar tu Windows 7 o Vista y conseguir la versión correspondiente de Windows 8.
Esta promoción ha permitido que Microsoft venda tantas licencias como Windows 7 en sus primeros meses de vida pero, como todo lo bueno, tiene un fin. Y es que, como ya venía advirtiendo Microsoft, el programa de promoción de actualizaciones a Windows 8 termina en febrero y los precios pasan a ser considerablemente más altos.
Concretamente, versiones como Windows 8 Pro, que de momento sólo cuestan 30 euros, pasarán a tener un precio de 200 dólares. ¡Así de fuerte! Otras versiones, como la estándar de Windows 8 se pondrá en 120 dólares.
¡Así que ya sabéis! Si estáis pensando en actualizar vuestro amado Windows XP o Windows 7, daos prisa en la decisión porque el coste puede suponer una diferencia de precio considerable.
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