¡Más poder que los propios Gobiernos! Eso es lo que tienen a día de hoy las empresas tecnológicas, las empresas de publicidad y los buscadores de Internet. Resalto esto porque ya no sólo uno expone su privacidad voluntariamente en sitios como redes sociales o les es robada su información bancaria de plataformas de juegos, sino que además, los mismo que abogan por ofrecer tecnologías transparentes y útiles para la vida del ciudadano, registran cada paso que damos sin avisar y sin nuestro consentimiento.
La noticia saltaba hace unos días cuando 2 ingenieros descubrieron que tanto los teléfonos de Apple (iPhone) como los iPad 3G, almacenaban en el terminal todos los detalles de nuestros movimientos geográficos. Pronto, Steve Jobs salía a escena desmintiendo (cuando se ha demostrado que es verdad) la noticia y acusando a Google de que también lo hacía con su sistema operativo Android.
No contentos con lo conocido, Microsoft también entra en escena al comprobar a través de una página web de la compañía, que Windows Phone 7 también recaba datos que son enviados a sus servidores, donde se almacenan para, según ellos, facilitar información beneficiosa para el usuario.
¡Sí!, es cierto que desactivando la función de localización en los terminales Windows Phone 7, uno puede evitar que le sigan. Al menos eso dice Microsoft, porque en este caso particular, el rastreo no se lleva a cabo a través del GPS del teléfono, sino a través de las torres de telefonía cercanos, triangulando la señal y enviando datos concretos del usuario que está siendo rastreado.
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