Cuando EEUU inició la operación que desmantelaría a Megaupload por completo, varios nombres de páginas españolas y sudamericanas fueron incluidos en las listas de objetivos del FBI. Entre ellas estaba Taringa, un portal que ha conseguido situarse en lo más alto, gracias en gran parte, a la cantidad de enlaces a descargas que se pueden encontrar en ella.
Ahora, tras las continuas presiones de EEUU y la industria cultural en su totalidad, la justicia Argentina sienta en el banquillo a los hermanos Botbol, fundadores de Taringa.
Los propietarios de Taringa han sido imputados por cargos relacionados con fomentar supuestamente la piratería dentro del sitio y de permitir que miles de enlaces a descargas de archivos protegidos por derechos de autor campen libremente por sus páginas internas.
Según indican hoy medios de todo el mundo, la justicia argentina pide penas de prisión de entre un mes y 6 años de cárcel, además del cierre de Taringa, aunque todo parece indicar que ninguna de las dos penas se cumplirá, al menos a manos de la justicia de dicho país.
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