La ventaja de PS4 con respecto a Xbox One ha sido clara desde el lanzamiento de ambas consolas. La diferencia inicial de precios, las políticas de cara a compartir juegos, las exclusividades… Sony ha sabido sacar tajada de su ventaja mediática para alejarse de Microsoft.
Pero si los primeros meses habían sido buenos en ventas, la última semana ha sido la mejor para PS4 desde su lanzamiento. No ha sido casualidad… Esta semana se ha lanzado Destiny, el primer gran juego de nueva generación. A pesar de ser multiplataforma, ha sido Sony quien ha aprovechado el tirón de Destiny y quien ha sacado mayor tajada.
Un pack de la PS4 en color blanco y Destiny por 399 euros ha resultado ser el gancho perfecto para quienes querían dar el salto a la Next-Gen. Básicamente, Sony ha regalado el juego, pues ese era el precio que tenía la consola por sí sola los días antes a esta edición limitada.
Claro está, los fans de Destiny lo han tenido claro y se han lanzado a por la oferta, provocando que esta semana sea la más rentable a nivel de ventas para Sony desde su lanzamiento. Es cierto que la empresa no ha dado cifras, pero está claro que Xbox One ha pedido una gran oportunidad al no hacer nada parecido.
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