¿Sabéis? Últimamente se ha puesto de moda eso del Crowdfunding. Es decir, plataformas que ponen en contacto a emprendedores y usuarios para que estos segundos financien con pequeñas cantidades de dinero sus proyectos.
Uno de los mejores ejemplos en este sector es OUYA. Es la primera consola con Android que se hace famosa hace poco más de 1 año y que prometía revolucionar los videojuegos adoptando Android como sistema operativo.
Pues bien. Hace unos días, su cúpula publicaba la mala situación de la empresa, dando a conocer que tenían que vender la empresa por no haber sido capaces de llevar el proyecto a buen puerto. Una pena, sin duda, porque la idea era buena y el posible mercado al que aspiraba genera millones de dólares con los micropagos.
¿Conocéis al fabricante de periféricos RAZER? Pues parece ser que es el primer interesado en hacerse con OUYA. Un producto tan bien terminado, con mucha popularidad y una empresa en apuros económicos… Parece que es el combinado perfecto para adquirirla.
El problema, creo yo, no es que sus creadores no hayan sabido venderla. Sino más bien que el concepto que movía. Es decir, eso de llevar los juegos Android a la televisión, tiene poco sentido cuando estamos viendo que lo que realmente triunfa entre el gran público es la idea de poder jugar en cualquier lugar y momento. Y para eso ya están los móviles ¿no creéis?
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