| 04/12/2012 | Ya sabéis los que me conocéis, que cuando me pongo a escribir me enrollo como una persiana pero es que a veces se me ocurren tantas cosas que me falta sitio.
Siempre me he sentido atraído por los tablets ya que debido a mi trabajo he tenido que viajar mucho y pasar muchas horas en habitaciones de hotel, en estos casos, siempre me resultaba más cómodo el uso de un Tablet PC con Windows XP como este (Pincha en el enlace), es un modelo fabricado por Electrovaya
Hace casi cuatro años, y siguiendo con la manía de los tablets, compré un ordenador portátil, un HP Tx2010es , con pantalla táctil de esos que se gira y se convierte en un tablet.
El único inconveniente de este trasto era que traía Windows Vista como sistema operativo así que traté por todos los medios instalar la versión de sistema operativo Windows XP Tablet Edition 2005 y como suele ser habitual en mis equipos con Windows, una versión de Ubuntu, la 8.10
Tras muchos esfuerzos y muchas horas de búsqueda de los drivers dejé todo funcionando más o menos correctamente hasta que probé Windows 7, era muy parecido a su versión beta (Windows Vista) pero realmente funcionaba bastante mejor, incluso haciendo pruebas con la versión RC de Windows 7, éste funcionaba más rápido que Windows XP en una máquina que ni siquiera llegaba a los requerimientos recomendados para su correcto funcionamiento.
Ni corto ni perezoso, cuando salió compre la versión de Windows 7 para instalarlo y salvo algún detallito sin importancia, todos los drivers del fabricante para Windows Vista funcionaban perfectamente con Windows 7, para los que no funcionaban, me limité a buscar portátiles del mismo tipo que el mío pero más modernos, estos ya traían Windows 7 de fabrica y contaban con los mismos dispositivos, le instalé Windows 7 y Ubuntu 10.04 y todo funcionaba como la seda.
Una vez realizada la introducción, y con la experiencia vivida con Windows 7 me decidí a probar Windows 8, en principio debería funcionar en cualquier equipo que funciona Windows 7 así que me puse manos a la obra.
El proceso de instalación transcurrió sin grandes problemas, eliminé las particiones donde estaban Windows 7 y Ubuntu y me dispuse a instalar Windows 8, tras el primer arranque todo aparece francamente normal, salvo el detalle de que no están instalados los drivers, así que me puse a ello.
Todo transcurría sin problemas hasta instalar el driver de la grafica, así que lo quité y seguí con el resto de dispositivos incluido el lector de huellas.
Con el sistema funcionando a una resolución de 1024, todo va como la seda, algo extraño ya que en alguna página había leído que para activar el menú de entrada de Windows había que tener una resolución de 1280x800, así que a buscar un controlador, después de mucho pelear, localizo el mismo que usaba y funcionaba en mi Windows 7.
Después de instalar el controlador y de aumentar la resolución, reinicio y cuando debe aparecer el mosaico del menú de Windows 8, se queda más colgado que un paracaidista, accedo al administrador de tareas y veo que el explorador de Windows está consumiendo mucha CPU, lo selecciono y lo reinicio y todo empieza a funcionar con normalidad pero sin el mosaico.
Cada vez que intento activar el mosaico o trato de usar alguna de las nuevas funcionalidades para reproducir sonido, ver imágenes etc. (esos iconos nuevos que aparecen en Windows 8) el resultado es el mismo, reiniciar el explorador de Windows. Curiosamente si bajo la resolución de la pantalla a 1024, todo funciona sin problemas, así que me decido a usar el sistema en una resolución menor.
La verdad es que el sistema, para ser usado en un tablet, es impresionante, e incluso atractivo, pero, si el uso que le queremos dar es el de PC de escritorio de toda la vida o no disponemos de una pantalla táctil, el sistema es poco atractivo, desde mi punto de vista, la eliminación del botón del menú de inicio es una innovación poco acertada, en un tablet esta todo al alcance de la mano (y nunca mejor dicho), pero para un equipo de escritorio es un poco engorroso a la hora de acceder a cada programa, probablemente sea también la falta de costumbre o el hecho de llevar tantos años usando el puñetero botón de inicio, pero no me resulta cómodo ni cuando uso la pantalla como tablet, ya que no uso los dedos sino el puntero que trae el ordenador.
Otro punto para mi negativo, es el nuevo teclado, no por su concepción, está muy bien pensado ya que permite la escritura con teclado normal, la introducción mediante el puntero y una variante para la escritura con los pulgares, el problema es que tanto en Windows XP, como Vista como Windows 7, el teclado se podía tener fijo en la parte de debajo de la pantalla, pero también existía la posibilidad de tenerlo flotante en cualquier punto de la pantalla, eso es muy cómodo porque cuando navegas se puede apartar para leer o ver contenidos, mientras que en el caso de su uso en Windows 8 ocupa un tercio de la pantalla y solo es posible ocultarlo, otra de mis manías.
Por otro lado, y para que veáis que no todo son pegas, el sistema de reconocimiento de escritura manual, para el uso del puntero, es muy bueno, creo que incluso mejora la velocidad de reconocimiento de las versiones anteriores.
En resumen, el uso de Windows 8 en máquinas que actualmente estemos usando con otro sistema operativo, tiene el hándicap de que hay que familiarizarse con él y no parece una buena idea gastar dinero en un sistema operativo como Windows 8 para sustituir a Windows 7, siempre y cuando nuestro Windows 7 sea un sistema estable y no de problemas.
Si nos decidimos a comprar un ordenador nuevo, habrá que pensárselo en función del uso que le vayamos a dar, ya que solo creo que es realmente útil el nuevo sistema si usamos una pantalla táctil o es un tablet, ya que para su uso como PC de escritorio, según mi modesta opinión, es bastante incómodo
Un saludo
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