Angel Vilchez (10-01-2014) - A pesar de que un teléfono móvil no debe prestarse así como así a otros, ya que actualmente contienen más información personal y privada que hace unos años, en ocasiones es común que se preste el terminal a algún amigo, a un familiar o, lo que es peos, a un niño.
Evidentemente, una vez desbloqueamos el teléfono para que puedan hacer lo que se supone nos han dicho que iban a hacer, dejamos toda nuestra privacidad en sus manos. Correos personales, fotos privadas, perfil de Facebook, Whatsapp… ¿hay algo que hacer para que aun dejando el teléfono conscientemente no estén en riesgo estos datos? Pues sí. Proteger las aplicaciones más sensibles con una contraseña.
|
|