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Internet Explorer dará paso a Spartan tras 30 años con nosotros
Dicen que a lo largo de la vida, uno nunca olvida sus primeras veces en cada cosa que hace. En lo que a ordenadores se refiere, uno no olvidará jamás las ventanitas de Windows 3.1 ni tampoco a Internet Explorer. Un navegador que, pese haber decaído mucho en los últimos años, es para mí y para muchos un símbolo de lo que ha significado la llegada de Internet a nuestras vidas.
Actualmente, Internet Explorer tiene una cuota de mercado bastante baja, si la comparamos con su época de gloria entre 1999 y 2002. Fueron apareciendo alternativas como Firefox, Opera, Safari, Chrome… Y claro, los defectos de Internet Explorer se hicieron más visibles, haciendo que la cuota cayera hasta mínimos.
Actualmente, Microsoft tiene claro que Internet Explorer ha de desaparecer de escena si quiere tener opciones de recuperar parte de esa cuota a nivel de navegadores. Por ello está desarrollando Spartan, el navegador que llegará de serie en la versión final de Windows 10.
Spartan tendrá un gran reto por delante, ya que el sabor que a dejado Internet Explorer, sobre todo a nivel de seguridad, no ha sido digamos bueno. Con Firefox y Chrome en escena, Internet Explorer quedaba evidenciado en aspectos como la velocidad, la compatibilidad con estándares abiertos o, como decíamos, la garantía a la hora de navegar seguros por la red.
Pero aún así, con todos sus fallos y con sus virtudes, quienes hemos conocido los inicios de la red estamos más que ligados a este navegador. Así que sólo nos queda decir “Hasta siempre”.
Es la misma bosta con diferente olor no nos engañemos
2 - dleonmag - 18/03/2015
Internet Explorer, en efecto, fue el primer contacto con la navegación en la web. Venía instalado en el sistema operativo y hacía su trabajo de manera decente (era lo único que había). Me involucré más en eso de la internet con aquel confiable Windows 95.
Usaba también el NetScape Navigator. Con sus bemoles porque había páginas que solamente se mostraban en IE, y NetScape no funcionaba. Al paso del tiempo, aquel IE 6.0 se fue convirtiendo en un navegador pesado, lento, complicado, con fallas. Y siguió así; luego hallé esas maravillas llamadas Firefox y Chrome: una enorme diferencia a favor del usuario.
Ahora tengo (porque se debe tener, si no el sistema operativo queda comprometido) el IE 11, que igual sigue siendo tan lento y tan pesado que es material para mártires.
Por desgracia, IE está vinculado al propio sistema operativo, no es autónomo. Si falla el IE falla el sistema. Si Spartan queda, al igual que IE, vinculado al sistema operativo, no hay razón para esperar mejora alguna.
