La velocidad a la que Apple o Google actualizan sus sistemas móviles les está llevando a una situación comprometida. Tanto correr hace que no prueben bien las nuevas versiones y que, por tanto, no detecten los bugs o fallos que puedan tener. Y claro… Que sean los usuarios quienes tengan que descubrirlo tras actualizar sus terminales, no está bien.
Todos teníamos ganas de que Android 5.0 llegará a nuestros terminales. Y así ha sido, al menos en algunos modelos y marcas. Sólo los Nexus, los Motorola y algún LG han actualizado oficialmente… Y en casi todos se han detectado fallos y problemas tras actualizar.
Para empezar, hay un bug en el sistema multitarea que impide cerrar las aplicaciones abiertas en segundo plano. A pesar de mostrar que se han cerrado, cuando uno entra de nuevo en el panel, las supuestas apps cerradas vuelve a estar abiertas…
Otro de los problemas encontrados se relaciona con la opción de LINTERNA de Android 5.0. Al parecer, al llevar encendida unos minutos ésta se apaga. Lo peor es que una vez pasa eso ya no se puede encender ni tampoco acceder a la app de cámara hasta reiniciar el móvil.
Pero quizás, por las consecuencias que tiene, los problemas que Google tiene que solucionar con mayor rapidez en Android 5.0 son de rendimiento… Un ejemplo es el excesivo consumo de batería que sufren los terminales al conectarse a una red Wifi. Incluso estando en reposo…
En fin… Ya sabemos que cuando se actualiza un sistema pueden darse fallos, pero Google tendría que haber revisado más a fondo Lollipop antes de publicar el código. ¿No creéis?
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