Son los reyes del mercado de móviles y Tablet bajo Android. Han conseguido ponerse a la cabeza en ventas a nivel mundial, en opciones para el usuario, terminales… Y sin embargo, Samsung ha terminado cayendo en un pozo del que van a tener que salir cambiando por completo su estrategia comercial.
Los beneficios de Samsung han caído un 60% en relación al año pasado. Así de dura es la situación en la que se encuentra el fabricante surcoreano. razones hay muchas, pero las mayores pérdidas se centran en las gamas altas, donde al parecer no ha habido la respuesta del mercado que esperaban en terminales como el Galaxy S4 o el Galaxy S5.
Pero eso no es todo… Las ventas en gamas medias y bajas han caído también en el último año, debido en gran parte a la saturación de mercado de ese segmento y a que la competencia ha aprendido a hacer mejores terminales a precios más competitivos y, lo que es más importante, con modelos definidos y no con una jauría de lanzamientos que hace perder el conocimiento a cualquiera que intente identificar un modelo en Samsung.
Con todo esto sobre la mesa, Samsung sólo tiene un camino que seguir… Redefinir su estrategia. En mi opinión, debería reducir al mínimo el volumen de terminales que lanza, invertir recursos en cada uno de los elegidos y apostar fuerte por las gamas medias y bajas. Es aquí donde está el verdadero mercado. Y si no, que se lo pregunten a Motorola con su Moto G o a Google con sus anteriores Nexus.
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