Ahora que ya conocemos parte de la estrategia de Microsoft con Windows 10, toca ir parándose en aquellos aspectos que más nos han llamado la atención. Tal y como explicamos en la presentación del nuevo sistema, el mensaje de la empresa es que se acabó lo de imponer una interfaz sobre equipos que no están preparados para ella o que no les corresponde. Por ello, Windows 10 se adapta a cada equipo en función de si tiene o no teclado.
Pero ¿qué pasa con los equipos de moda? Es decir, los convertibles… Son portátiles a los que se les puede quitar el teclado para convertirlos en Tablet. Y claro, no es lo mismo la experiencia de uso que pueden dar unos que otros…
Pues bien. Windows 10 introduce un sistema llamado “Continiuum”. Básicamente es un mecanismo que detecta si el equipo en el que se esté ejecutando tiene o no teclado, de modo que permite al usuario elegir qué interfaz utilizar. Es decir… Si quitamos el teclado, lo lógico es que usemos una interfaz adaptada a un modo táctil, mientras que si lo tenemos puesto, lo normal es utilizar el modo tradicional.
Continiuum es el “chivato” de Windows 10. y se activa, como decíamos al detectar un cambio en el modo de entrada. Lo que hace es hacer saltar un cuadro para que le digamos al sistema si deseamos cambiar al modo más apropiado o seguir con el que estábamos. Es decir… pasar al modo tablet si retiramos el teclado o a la inversa.
Ahora mismo no hay muchos equipos convertibles en el mercado pero es posible que eso cambie pronto. De hecho, esta filosofia de Microsoft en su Windows 10 puede ser la que impulse un nuevo formato como este.
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