Hace unas semanas, Apple implementaba en sus terminales nuevos métodos de encriptación para garantizar la privacidad de los datos de los usuarios. Una iniciativa a la que se sumaba Google, anunciando un sistema de encriptación automático para la próxima versión de Android.
Ambas empresas parecen haber optado por esta estrategia para quitarse en medio cuando el FBI y otras agencias gubernamentales les exijan espiar a sus usuarios en para ellos. Y claro… con este sistema de encriptación, la seguridad se hace en cada teléfono, por lo que estos datos llegan a los servidores de Google y Apple ya codificados con un sistema casi inviolable.
Ante esta estrategia, el FBI, la NSA y otras agencias que tenían hasta ahora la “gallina de los huevos de oro” del espionaje social, han comenzado a arremeter públicamente contra las dos grandes empresas, haciendo declaraciones demagógicas como la del Jefe de policía de Chicago, quien ha creado titulares como “Apple será el teléfono preferido de los pedófilos”....
El caso es que las agencias gubernamentales ven lícito anular la privacidad de todos para poder pillar a los algunos malos, mientras que Apple y Google creen que la la privacidad de casi todos no merece los atajos de la policía para pillar a unos cuantos. De ahí que existan graves tensiones en estos momentos entre el “Gran Hermano” y las dos empresas tecnológicas más poderosas del planeta.
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