Como sabéis, la justicia de casi todos los países libres y modernos ha pedido en muchas ocasiones a Google que acceda a los datos de sospechosos de terrorismo, narcotráfico y quién sabe qué más. Esto ha sido posible porque, excepto porque nosotros lo cambiemos voluntariamente, nuestro móvil no cifra los datos y, por tanto, Google puede llevarse los datos en esos casos.
Desde 2011, Android incluye una opción en su menú de ajustes que nos permite encripctar nuestros datos con una clave personal que sólo se almacena en el terminal. Es decir, que por mucho que Google quiera verlos, aunque sea bajo petición judicial, no podrá consultarlos.
Esta opción es la única que evitaría que la justicia o los hackers puedan acceder a nuestras cuentas, fotos o archivos. Y lo que es novedoso es que Google ha decidido que la encriptación de datos venga activada por defecto en Android L. Así se evita tener que responder a las demandas de los tribunales.
La encriptación de datos se activará al actualizar nuestro móvil a Android L. Esto, como decíamos, permite que sólo nosotros podamos acceder y consultar los datos del terminal. Y Google se lava las manos en relación a peticiones de gobiernos y justicia. Sin duda, una decisión muy relevante que tenía una solución tan simple como el activar o no por defecto la encriptación. Si quieren conocer lo que tenemos en nuestro móvil, que se lo curren ¿no creéis?
|