El lanzamiento del iPad supuso un antes y un después para el sector de la informática y los ordenadores personales. A raíz de su éxito los fabricantes volcaron grandes recursos en crear catálogos completos de tabletas. Dispositivos que han ido robando buena parte de mercado a los portátiles y ordenadores de sobremesa.
Lo bueno de los Tablet es que ofrecen una pantalla lo suficientemente grande como para consumir contenidos de forma similar a un portátil o PC, al mismo tiempo que son muy ligeros y fácil de usar en cualquier estancia. Pero claro… El incremento de producción y venta de Phablet, es decir, de teléfonos móviles de gran pantalla, ha arrinconado a las tabletas en una zona peligrosa, comercialmente hablando.
Según la consultora IDC, la venta de tablet en Europa y EEUU se ha estancado en 2014. Había previsiones que fijaban su crecimiento en un 12% y, como decíamos, se han tumbado por completo.
Entre los motivos hay varias teorías que se complementan hasta dar con una razón lógica… En primer lugar, el incremento de Phablet. Pero también hay otros factores que afectan a este mercado como la poca evolución que ha habido en este tipo de dispositivos. De hecho, si cogemos dos tablet lanzados con una diferencia de 2 años, son prácticamente iguales.
Quizás por eso, porque el usuario no cambia tanto de tableta como de móvil, es por lo que el sector se está estancando. Así que, ojo porque es posible que el formato quede obsoleto y que los smartphone de gran tamaño se queden solos como móvil y ordenador personal.
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