La presentación del Samsung Galaxy Alpha ha dejado entre los usuarios un ambiente de discrepancia y defraudación similar al que se creó tras el anuncio oficial del Galaxy S5. Entre las críticas más sonadas, la escasa capacida de su batería… Sólo 1860 mAh.
Como dato, es cierto que la capacidad es alarmante, sobre todo cuando hablamos de un soc Octa-Core y la potencia con la que trabaja. Así que… ¿Por qué esta elección?
Samsung ha aparecido para explicar el por qué. La respuesta está ligada a cierta peculiaridad del procesador que utiliza el Samsung Galaxy Alpha, el Exynos 5430. Este soc es el primero del mundo móvil en trabajar sobre 20nm. Esto, sin profundizar demasiado en aspectos técnicos, significa que es capaz de mantener la potencia del Exynos 5422 reduciendo el consumo de batería un 25%.
En otras palabras, el proceso de fabricación en 20nm permite que el consumo general del Galaxy Alpha sea mucho menor ante todo tipo de tareas… Y claro, sabiendo que Samsung está buscando a toda costa reducir grosor en sus dispositivos, este ahorro de consumo le permite darse el lujo de utilizar una batería de esta capacidad en un grosor extremo.
De todas formas, la supuesta magia del Exynos 5430 tendrá que demostrarse en pruebas reales. No creo que Samsung tire por la borda su buena reputación en este aspecto, por lo que tiene mi confianza hasta que alguien demuestre lo contrario.
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